Aldo Miyashiro busca el salto a la pantalla grande con “La teoría del dolor”

Año 2003. Un novel y vehemente actor llamado Aldo Miyashiro daba que hablar con su original propuesta teatral sobre la vida y muerte de Percy Rodríguez Marchand (conocido como Misterio), uno de los miembros más importantes de la Trinchera Norte. Dos años después, esa misma historia era llevada a la pantalla chica con notable éxito, bajo el nombre de Misterio. De esta forma el actor y conductor de televisión incursionó en el competitivo mundo de la televisión, y desde entonces no ha parado. A continuación su historia de triunfos y fracasos, y sus proyectos laborales, que van más allá de la pantalla chica y las tablas. “Voy a hacer cine”, asegura.

“La televisión fue una experiencia que se dio por el teatro. Si yo no hubiera hecho la obra “Misterio” y Canal 2 no me hubiera llamado para adaptarla, probablemente nunca hubiera hecho televisión. Eso pasó el 2005, han pasado siete años, como jugando”.

¿Cómo evalúas estos siete años en televisión?
Cada día se aprende algo nuevo, es una pelea y carrera constantes. Mi única preocupación es hacer todo lo mejor posible, no me asusta hacer cosas nuevas ni fracasar, tampoco me asustan las críticas.

Cuando estabas con Beto Ortiz en “Enemigos íntimos” fuiste blanco de muchas críticas.
Siempre he sido blanco de las críticas. Cuando estaba con Beto era que no hablaba, cuando Beto se fue a Panamericana TV y yo me quedé en Canal 2, la gente me daba una semana al aire…. Soy tolerante con las críticas porque sé lo que puedo lograr.

Has tenido producciones exitosas, pero también algunas que no funcionaron, como “Todos los bravos” y “Malcriad@s”. ¿A qué atribuyes eso?
Creo que es parte del juego. No conozco un solo personaje de televisión peruana que haya funcionado toda la vida. Gisela Valcárcel tuvo que estar alejada seis o siete años, siendo probablemente la figura más importante de la televisión de todos los tiempos.

¿Crees que la constancia del éxito vaya por un tema de reinventarte?
De reinventarte, de probar, de que lo que te provoque hacer coincida con lo que la gente quiere ver. Cuando yo fui a Canal 2 hice algo que no se debía hacer. Me propusieron hacer un programa de juegos, de concursos, pero yo dije “no” y les presenté mi propuesta (“Enemigos íntimos”), que por suerte funcionó.

¿Crees que ha llegado la hora de reinventarte?
No creo. Pese a los problemas me va bien en el programa (“Enemigos públicos”). Yo entré al canal hace casi tres años y en ese camino se han ido catorce o quince figuras.

El último en irse fue Raúl Romero, a quien en enero de este año presentaste como la estrella del canal.
Y es verdad, era la estrella. Él debe estar entre las diez figuras más importantes de la televisión en los últimos años. Puedes llamarte como te llames y las cosas no funcionan, he visto gente con mucho más tiempo en la televisión que yo y no ha funcionado.

¿“Enemigos públicos” seguirá el próximo año?
Hemos firmado hasta el 2014, pero no se sabemos qué pasará más adelante. Cada dos o tres semanas cambiamos el formato del programa porque la competencia es durísima. Nosotros hemos tenido suerte, sigo vivo pese a que me ha tocado competir con Rosa María Palacios, Jaime Bayly, Los Chistosos, Sergio Galliani, y ahora con Carlos Carlín y Jessica Tapia.

¿Fueron ciertos los rumores de que tuviste roces con el gerente general de Panamericana TV Federico Anchorena?
Es verdad. Hubo ciertas tensiones por decisiones que tomó él o tomé yo. Cuando dos personas trabajan juntas eso suele pasar, pero conversamos y los temas han quedado claros.

Al conducir un programa en vivo corres el riesgo de cometer excesos. ¿Cómo te autorregulas?
He conseguido autorregularme poniéndome en el otro lado, en el lugar del entrevistado.

Conduces un programa producido por periodistas y en el que priman informes periodísticos. ¿Te sientes periodista?
No soy periodista y no me siento periodista, aunque sé algo de periodismo porque vivo con periodistas. Mi programa es de entretenimiento, las notas informativas son ligeras, divertidas, del día. En época electoral todos los candidatos llegaron a mi programa a hablar, pero yo no busco ser periodista, se necesita un chip que yo no tengo.

¿Qué tal Mónica Cabrejos como compañera en la conducción?
La respeto muchísimo, creo que ha crecido bastante, tiene mucho talento y mucho que dar.

¿Cómo ves a Beto Ortiz al frente de “El valor de la verdad”?
Está en el mejor momento de su carrera y creo que se debe a que está tranquilo, ya no es el Beto que se mete en la piscina con vedettes. Creo que le va muy bien y me alegra mucho que el sábado lidere el horario, ojalá que eso lo mantenga tranquilo y mientras esté tranquilo, las cosas le vayan bien.

¿Irías a su programa para someterte al polígrafo?
Respeto a los que quieren contar sus secretos, pero los míos están bien guardaditos y así están bien. No iría.

¿Estás trabajando en algún nuevo proyecto televisivo?
A mediados de octubre saldría un nuevo programa (por Panamericana TV) de crónicas sobre cosas que ocurren en la ciudad y que nadie ve, de gente que vive días terribles. Este es uno de los proyectos, tenemos otros dos más, también con el canal.

¿Por qué crees que Panamericana sigue apostando por tus producciones, pese a que con las dos últimas no te fue muy bien?
Con “Todos los bravos” y “Malcriad@s” no hubo ningún riesgo para el canal porque la inversión salió absolutamente de mi billetera.

¿Consideras que con esos programas fracasaste?
Cuando un programa no sigue, claro que sí, se fracasa, y no tengo problema en decirlo. Los programas no funcionaron, pero en el caso de “Malcriad@s” hacía a las 6:00 p.m. un promedio de 2,5 puntos, luego entró Raúl Romero y el promedio fue menos. En el caso de “Todos los bravos” habían medias horas que hacíamos casi 5 puntos, además las inversiones de esos programas fueron mínimas.

En qué quedó el tema de Magaly Medina, ¿apelaste el fallo del juez?
Mis abogados apelaron y el tema está ahí y estoy seguro que va a durar bastante. Lo que quiero es dejar en claro que no hay un tema personal con ella. Siento que se equivocó y luego se dio cuenta, pero no lo quiso admitirlo. Siento que los periodistas tienen muchísimo miedo a reconocer cuando se equivocan, siento que piensan que eso les quita honra, y no creo que sea así, sino todo lo contrario. Esto no es una guerra.

¿Y alguna vez te has equivocado en televisión?
Un montón de veces y a diferencia de todos los conductores del Perú lo he dicho. La televisión en un terreno fértil para la equivocación. Una vez en mi cumpleaños la producción tuvo la idea de invitarme sushi en el cuerpo de una modelo, al ver que toda la salsa del pescado estaba en el cuerpo de la pobre chica, pedí corte. Al día siguiente me sentía muy mal. También he hecho algunos comentarios que no estaban bien, sin embargo siempre me he puesto límites.

Le propusiste a tu esposa Érika Villalobos, públicamente, renovar votos matrimoniales. ¿Ya tienen fecha?
Ese tema está pendiente, por falta de tiempo no lo hemos podido concretar.

¿Y el tema de hacer cine cómo va?
Antes de cumplir 40 años quiero hacer mi propia película, ya escribí los guiones, se llamará “La teoría del dolor”, se trata de un drama bien duro, con la participación de solo cinco actores. Hacer cine es una cosa de locos, pero no me amilana.

EL DATO
Aldo Miyashiro viene presentando la obra “Amor, Divina Comedia” (de jueves a domingos a las 8:00 p.m.) en la Asociación de Artistas Aficionados

Fuente:Diario Comercio